AGENCIAS-LA HABANA
Los presidentes de Cuba, Fidel Castro, Venezuela, Hugo Chávez, y Bolivia, Evo Morales, sellaron este fin de semana su alianza «antiimperialista» con acuerdos de cooperación económica y política alternativos al modelo liberal defendido por Washington.
Los tres se reunieron en La Habana para suscribir la adhesión de Bolivia a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), impulsada por Chávez y suscrita por Cuba y Venezuela en 2004, e incorporar a este modelo de integración una propuesta de Morales bautizada como Tratado de Comercio de los Pueblos.
El petróleo venezolano y los médicos y maestros cubanos son parte esencial del acuerdo, que incluye también exenciones impositivas mutuas, convenios de crédito recíproco y la posibilidad de aplicar mecanismos de compensación comercial de bienes y servicios.Son acuerdos de «complementariedad» económica y no de «competencia» apuntaron los mandatarios, que subrayaron las grandes diferencias de su modelo de integración frente a la fórmula neoliberal que defiende EEUU en el Area de Libre Comercio de América (ALCA).
Tras la firma de los tratados, Chávez dejó claro que Venezuela, el cuarto productor mundial de petróleo, se ocupará de cubrir las necesidades petroleras de Bolivia, que serán retribuidas mediante «mecanismos de compensación» con productos bolivianos.
Una fórmula similar a la que mantienen ya Caracas y La Habana, que recibe más de 90.000 barriles diarios de petróleo venezolano a precios preferenciales retribuidos con servicios médicos y educativos. «El acuerdo es más de lo que aparece en los papeles. Este acuerdo es lo más ético que se ha suscrito nunca», afirmó Castro durante un acto multitudinario organizado en la emblemática Plaza de la Revolución de La Habana para cerrar la trilateral.
«El instrumento central de la estrategia de dominación de EEUU ha sido el ALCA», agregó el presidente cubano para subrayar las diferencias entre el modelo defendido por Cuba y sus aliados y la estrategia de integración neoliberal planteada por Washington. En la Cumbre de La Habana se reunieron «tres generaciones, tres revoluciones, la de Cuba, la bolivariana de Venezuela y la revolución cultural de Bolivia, que se unen para liberar a Latinoamérica y a todo el mundo», apuntó Morales.
Para Chávez, este tipo de compromisos entre los pueblos «abren espacios para la liberación y el comercio justo» y son necesarios para responder «ante la agresión del plan imperial de los Tratados de Libre Comercio».