C. GILES/EUROPA PRES-ROMA
«Nadie puede decir que (el centro-izquierda) ha ganado. Si la
aritmética les da la razón, entonces tendrán que demostrar que
saben gobernar el país», afirmó Berlusconi en su primera
comparecencia pública después de conocerse los resultados de los
comicios. Berlusconi anunció que cree que ha habido errores en las
votaciones. «Pienso que no podemos decir que por el momento haya un
voto valido», afirmó, agregando que se comprobarán fundamentalmente
las papeletas que han llegado de los italianos en el extranjero y
que incluso pidió que se invaliden debido a «grandes
irregularidades».
El voto de los emigrantes otorgó la victoria a la Unión por 156 senadores, dos más que la Casa de la Libertad. El próximo Gobierno de Prodi contará con la mayoría en la Cámara de los Diputados con 348 escaños, frente a los 281 de la Casa de la Libertad, a pesar de superar a la coalición de Berlusconi por poco menos de 25.000 votos. «Quiero recordarles que en 2001 la diferencia entre los datos que se dieron en la primeras proyecciones y después los que declaró el Tribunal Supremo era de 36.000 votos. Tenemos 1.102.188 votos y 611.158 votos anulados y hace nuestras peticiones legítimas», añadió Berlusconi.
Después, Berlusconi pasó a hablar de la gobernabilidad del país y comentó que si las comprobaciones de los votos dan un empate, ante esta situación de una «Italia completamente dividida» sería necesario sentarse a dialogar para crear una 'gran coalición', como ocurrió en Alemania después de las últimas elecciones.«Si se quiere ir adelante con un país que no se divida, tendremos que tomar ejemplo de otros países como Alemania y considerar la posibilidad de unir nuestras fuerzas y gobernar con concordia», consideró el por el momento presidente del Gobierno, añadiendo que el país «no puede seguir en una especie de guerra civil».