La investigación oficial sobre los atentados que el 7 de julio del pasado año dejaron 52 muertos y un centenar de heridos en Londres concluirá que el ataque no tuvo un apoyo directo de la red terrorista Al Qaeda, sino que fue ejecutado por cuatro jóvenes con poco dinero e información obtenida en internet, aseguró ayer el rotativo «The Guardian».
Así, el borrador del informe definitivo sobre la investigación, que será publicado en unas semanas, sostendrá que no hubo un quinto implicado en el ataque, que fue producto de un complot «simple y barato» tramado por cuatro suicidas británicos que querían convertirse en mártires con su acción.
El documento, al que ha tenido acceso el dominical británico, explicará que, lejos de ser el trabajo de una red internacional de terroristas, el ataque fue llevado a cabo por cuatro hombres que habían visitado páginas sobre terrorismo en internet, con unas mochilas que constaron unos pocos cientos de libras.
El informe del Gobierno, elaborado a instancias del ministro de Interior, Charles Clarke, también desestima la existencia de un quinto suicida, como se dijo, después de que la Policía encontrara una mochila con explosivos en un coche abandonado en la estación de Luton.
Además, según «The Observer», la investigación no ha encontrado ningún apoyo a la teoría de que un miembro de Al Qaeda, presuntamente de Pakistán, intervino en la preparación de los atentados.
«Los ataques de Londres fueron una operación modesta y simple de cuatro hombres aparentemente normales que utilizaron internet», aseguró una fuente del Gobierno británico al diario.La confirmación de la naturaleza de los ataques incrementará las preocupaciones por la vulnerabilidad de Reino Unido frente a un ataque ejecutado por grupos pequeños y no sofisticados. En este sentido, el diario recuerda que poco después del 7-J, un grupo de cuatro personas, sin relación con los suicidas, intentaron repetir el atentado, que no se llevó a cabo porque sus artefactos explosivos no pudieron ser detonados.
Asimismo, las conclusiones de la investigación arrojarán críticas, según el rotativo, por el hecho de que no se tomaran acciones contra los terroristas a pesar de que uno de ellos, Mohamed Sidique Khan, fue identificado por miembros de la Inteligencia meses antes de que tuvieran lugar los atentados.
El responsable de seguridad interior de la oposición, Patrick Mercer, consideró ayer que las conclusiones del informe provocarán llamamientos a una investigación independiente que responda más cuestiones sobre el 7-J. «Informes como este texto simplemente no responden cuestiones como la reducción de la alerta terrorista antes del ataque», declaró.