NAMIR SOBHI-BAGDAD
En este inédito viaje conjunto al país que se ha convertido en el
mayor quebradero de cabeza de la política exterior de ambas
administraciones, Rice y Straw han repetido sin descanso que es
hora de acabar con el vacío político, perjudicial para la seguridad
y la estabilidad nacional.
«Necesitamos un primer ministro fuerte que restaure la estabilidad en el país, pero no somos quienes tenemos que decidir quién será esa persona», declaró Rice en una rueda de prensa celebrada en la fortificada «Zona Verde».
Tanto Rice como Straw recordaron que, si bien la elección del primer ministro es asunto de los iraquíes, EEUU y el Reino Unido, como los grandes contribuyentes en dinero y personas en el Irak post-Sadam tienen algo que decir, y tienen derecho a esperar que se forme un gobierno lo antes posible.
Ninguno de los dos políticos citó a una persona concreta como su preferido para formar un gabinete, pero el hecho de que ni siquiera nombraran en su comparecencia a Ibrahim Yafari, el candidato elegido por la mayoría parlamentaria de la Alianza Unida Iraquí, hace pensar en Bagdad que no cuentan con él para encabezar ese gobierno de unidad nacional.
«Corresponde a los iraquíes decir quién ocupará este puesto (pero) tenemos derecho a expresar que debe ser ocupado lo antes posible», indicó Straw en la rueda de prensa conjunta con Rice.
«Sin duda, el vacío político actual no ayuda a la situación de la seguridad en el país», continuó Straw, en referencia a la violencia que no cesa en Irak en los tres años de posguerra, y que en los últimos meses se ha traducido en un aumento vertiginoso de los asesinatos a sangre fría.
Por su parte, Rice recalcó la necesidad de «un primer ministro fuerte» que sea capaz de devolver la seguridad y la estabilidad al país. «No es cosa nuestra decir qué persona tiene que ser» -recordó-, pero la rápida formación de gobierno «es algo que la comunidad internacional tiene derecho a esperar».