El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, calificó ayer el asalto del Ejército israelí a la prisión de Jericó y el arresto de «destacados presos» como un «delito imperdonable».
Abás, que anticipó su regreso de una gira por Europa a raíz de la violenta irrupción de tropas israelíes el martes a ese establecimiento penitenciario para apresar a seis reclusos, visitó el pueblo de Jericó y la cárcel de la Mukata, sede de la gobernación de ese distrito cisjordano.
Bajo amenaza de destruir el penal si no se entregaban, el ejército israelí detuvo al líder del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), Ahmed Saadat, autor intelectual del asesinato del ministro de Turismo de Israel Rejabam Zeevi en 2002, y a un funcionario de la ANP, Fuad Shúbaki, acusado de contrabando de armas a Gaza.
Abás, quien se proponía seguir de Jericó al vecino Reino de Jordania, dijo a los corresponsales de prensa que lo acompañaban que el asalto militar «es un delito roñoso que no será perdonado, una humillación para el pueblo palestino y una violación de todos los acuerdos».Además, agregó que el encarcelamiento de los presos en Israel «es ilegal».
Las autoridades israelíes justificaron la operación por el temor a que los palestinos liberaran a prisioneros en violación del acuerdo por el cual la ANP, entonces presidida por Yaser Arafat, encarceló al líder del FPLP en Jericó, gracias a una mediación del Reino Unido y de EEUU, en vez de entregarlo a Israel, que lo exigía para juzgarlo.
Los funcionarios ingleses y estadounidenses abandonaron el penal con el argumento de que corrían peligro, y lo hicieron minutos antes de la operación militar israelí.
El primer ministro israelí en funciones, Ehud Olmert, declaró ayer que la operación militar en Jericó, había sido largamente planificada, mientras Abás responsabilizó al Reino Unido y EEUU de coordinar con Israel la operación, aunque reconoció ante los periodistas que esos funcionarios le habían advertido de la intención de marcharse de la prisión, pero no le comunicaron la fecha.