EFE-LA HAYA
«Esta es la conclusión preliminar de la autopsia», aseguró Chartier
y añadió que aún hay que esperar los resultados del exhaustivo
examen toxicológico encargado por el TPIY, en los próximos días. Un
equipo de médicos forenses holandeses llevó a cabo ayer por la
tarde la autopsia para determinar las causas de la muerte de
Milosevic, en presencia de patólogos serbios.
Milosevic, que estaba siendo juzgado desde febrero de 2002 por el TPIY por genocidio, crímenes de guerra y contra la humanidad en Bosnia, Croacia y Kosovo, fue hallado muerto el sábado en su celda en las dependencias del TPIY en Scheveningen (La Haya). El ex dirigente yugoslavo, de 64 años, sufría de hipertensión crónica y de problemas cardíacos que obligaron a suspender su juicio en más de una veintena de ocasiones en los últimos cuatro años.
La familia de Milosevic responsabilizó al TPIY de su muerte por no permitirle viajar en febrero pasado a Moscú para recibir tratamiento, y su abogado afirmó que alguien en la cárcel había intentado envenenarle. El consejero jurídico de Milosevic y su familia, Zdenko Tomanovic, dijo en una rueda de prensa en La Haya que Milosevic había escrito el pasado viernes, un día antes de su muerte, una carta a la embajada de Rusia en Holanda en la que pedía ayuda y afirmaba que estaba siendo envenenado en la prisión.Según Tomanovic, en la carta manuscrita de cuatro folios Milosevic mencionaba que en unos análisis realizados el pasado 12 de enero en un laboratorio holandés se habían encontrado en su sangre rastros de medicamentos para la lepra y la tuberculosis, enfermedades que no padecía y para las que nunca se había medicado.
La televisión pública holandesa, NOS, citó ayer a una fuente anónima del TPIY según la cual médicos holandeses habían encontrado en la sangre de Milosevic esa sustancia, que neutraliza la medicación para controlar la hipertensión que tomaba, pero la información no pudo ser confirmada oficialmente.
La fiscal jefe del TPIY, Carla del Ponte, lamentó ayer en una rueda de prensa que la muerte de Milosevic prive a sus víctimas de «la justicia que necesitan y merecen» y aseguró que éste había recibido «todo el cuidado médico que precisaba».