AGENCIAS-MOSCÚ
El líder político de Hamás, Jaled Mashaal, señaló ayer que Israel
debe retirarse de los territorios ocupados en 1967 y permitir el
regreso de los refugiados palestinos si desea alcanzar la paz.
Por otro lado, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, aseguró que el grupo se ha comprometido a mantener un alto el fuego de un año de duración siempre y cuando Israel se abstenga de utilizar la fuerza. La posición de Rusia pone de manifiesto la recuperación de su influencia en estos territorios clave de Oriente Medio.
Mashaal acusó a Israel de bloquear el proceso de paz en Oriente Próximo y afirmó que «la ocupación» por Israel de las tierras palestinas encabezará la agenda de las conversaciones con Moscú. «No se propondrá ninguna condición durante nuestra visita a Moscú. Escucharemos la posición de Rusia y dejaremos clara la nuestra», dijo. En la opinión de Mashaal, si Israel diera estos pasos, «nuestro movimiento habría dado un gran paso hacia la paz». Por otra parte, saludó el resultado de las conversaciones de alto nivel mantenidas ayer con funcionarios rusos y en las que se le ha retirado al grupo islámico que abandone la violencia y reconozca al Estado de Israel.Las conversaciones han sido «buenas, constructivas y abiertas», valoró Mashaal después de su entrevista con Lavrov y otros altos funcionarios rusos.
Por otra parte, Lavrov declaró que Hamás estaba dispuesto a cumplir todos los compromisos que la Administración palestina había emprendido en el proceso de paz si Israel diera también pasos para que ambas partes se encontrasen a medio camino.
Lavrov agregó también que el mando de Hamás va a permitir que funcionarios internacionales supervisen su presupuesto y formas de financiación, según indicaron las agencias rusas. «Ellos están listos para crear un mecanismo de supervisión internacional», agregó.
Por otro lado, en los momentos previos a la reunión, Lavrov advirtió de que Hamás no tendrá ningún futuro si el grupo radical islámico no se transforma en una estructura política.