ESTHER MARTÍN-JERUSALÉN
El ex diputado Omri Sharón, hijo del primer ministro israelí,
pasará nueve meses en prisión por haber violado la ley de
financiación de partidos, en un proceso judicial con el que ha
expiado los pecados políticos del agonizante Ariel Sharón. El
tribunal de Tel Aviv condenó ayer a Omri Sharón a nueve meses de
cárcel y otros nueve meses de prisión condicional y a pagar una
multa de 300.000 shékels (53.651 euros) tras haber sido declarado
culpable de violar la ley de financiación de partidos y haber
prestado falso testimonio.
Sin embargo y según ha dictaminado el tribunal, el acusado tendrá seis meses de gracia antes de ingresar en prisión el próximo 31 de agosto debido a la difícil situación que atraviesa su familia por el estado de salud de Ariel Sharón, ingresado desde el 4 de enero en el hospital Hadasa tras sufrir un derrame cerebral masivo. La principal acusación por la que ha sido condenado el ex diputado israelí está la de violar la Ley Electoral para favorecer a su padre con la recaudación de donaciones siete veces superiores a lo permitido en 1999.