El presidente de EEUU, George W. Bush, lanzó ayer un llamamiento a los Gobiernos de todo el mundo para que frenen la violencia suscitada a raíz de la publicación de caricaturas de Mahoma en Europa.
«Apelo a los Gobiernos del mundo a que pongan fin a la violencia, a ser respetuosos, a proteger las propiedades, a proteger las vidas de los diplomáticos inocentes que están sirviendo a sus países en el exterior», dijo Bush tras recibir en la Casa Blanca al rey Abdalá II de Jordania.
Al término del encuentro y en una breve comparecencia conjunta en el Despacho Oval, el presidente de EEUU hizo hincapié en su rechazo y el del rey Abdalá a cualquier incidente violento «como vía para expresar el descontento con lo que pueda ser publicado por la prensa libre».
Ambos se sumaron ayer a las llamadas a la calma de innumerables responsables políticos de todo el mundo que ven con preocupación la creciente oleada de incidentes en respuesta a la publicación de las viñetas, que ya se ha cobrado la vida de una veintena de personas.
Bush aprovechó la ocasión para «dejar muy claro a todo el mundo» que EEUU «cree en la tolerancia y el entendimiento», y acoge «a gente de todas de las creencias».