Las protestas en los países musulmanes por la publicación en medios periodísticos europeos de unas caricaturas del profeta Mahoma han experimentado en las últimas horas una nueva escalada, acompañada de una mayor radicalización. En Damasco, centenares de manifestantes sirios lograron penetrar e incendiar los edificios que albergan las embajadas de Dinamarca y Noruega, los dos países europeos que publicaron por primera vez las viñetas.
Además, las sedes diplomáticas de Suecia y de Chile, ubicadas en el mismo edificio que la danesa, resultaron asimismo incendiadas. Según el relato de los testigos, centenares de personas se congregaron ante el edificio de la Embajada de Dinamarca en Damasco para expresar su rechazo a la publicación el pasado mes de septiembre en un diario de ese país de doce caricaturas de Mahoma.
Un grupo de más de un centenar de manifestantes penetró en el edificio y comenzó a destrozar el material informático de las sedes y prendió fuego a las enseñas nacionales de los países para sustituirlas por emblemas religiosos. Tras incendiar la legación danesa hicieron lo mismo con la Noruega, e intentaron dirigirse a la de EEUU, pero esta sede diplomática, según los testigos, estaba tomada por los cuerpos antidisturbios de la policía siria que impidieron el acceso.
«Todas las embajadas occidentales deben arder porque son de los cruzados», gritaban los congregados. Las autoridades danesas y noruegas han pedido a sus ciudadanos que se encuentren en Siria que dejen ese país inmediatamente.