Dos supuestos atentados suicidas causaron ayer al menos 22 muertos en la violenta provincia afgana de Kandahar, el más grave de ellos en una pequeña localidad a apenas un paso de la peligrosa frontera con Pakistán, según fuentes oficiales.
En Kandahar (sur de Afganistán), que fue el principal feudo de los talibanes afganos, se han producido tres atentados suicidas en sólo dos días, que han elevado la cifra de muertos hasta al menos 25.
El gobernador de Kandahar, Asadullah Khalid, dijo ayer que veinte personas murieron y otras tantas resultaron heridas en un ataque en Spinboldak, desde donde se cruza la frontera a Pakistán.
La masacre fue causada por un terrorista suicida que conducía una motocicleta y se lanzó contra el numeroso público que asistía a un combate de lucha libre.