El Tribunal de Justicia de la UE rechazó ayer las alegaciones de las asociaciones de aerolíneas, y confirmó la validez del reglamento europeo que obliga a las compañías a asistir y compensar a los pasajeros en caso de denegación de embarque, gran retraso o cancelación de vuelo.
En virtud de esta norma, los pasajeros tienen derecho a atención (comida, alojamiento, teléfono) y a una compensación de entre 250 y 600 euros si su vuelo se anula o se rechaza su embarque, lo que intenta prevenir la práctica del «overbooking» -venta de un número de billetes superior al del pasaje-.
El reglamento está en vigor desde febrero de 2005, pero la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que integra a 270 aerolíneas, con el 98% del tráfico mundial, y la Asociación de Aerolíneas Europeas de Bajo Coste (ELFAA), habían impugnado su aplicación en el Reino Unido ante el Tribunal Superior de Justicia.
Alegaban, entre otras cuestiones, que el reglamento vulnera la normativa internacional en la materia (Convenio de Montreal), es desproporcionado y discrimina un sector, el del transporte aéreo, ya debilitado por el encarecimiento de los combustibles.
El Tribunal Superior británico inquirió al respecto a la Justicia europea, que emitió ayer sentencia desestimando punto por punto los argumentos de las compañías. La Comisión Europea, promotora de la norma, saludó la sentencia como una «buena noticia para los pasajeros, que disfrutan ahora de unos derechos más fuertes de los que tenían en la legislación previa», según dijo su portavoz, Ferrán Tarradellas.