EFE-KABUL
Diez personas murieron y otras cincuenta fueron heridas en un
atentado suicida perpetrado por presuntos talibanes en el sur de
Afganistán, el mayor ataque del último año en el país, donde en las
últimas semanas se han multiplicado los intentos fallidos de
ataques suicidas.
Después de varios intentos de llevar a cabo atentados suicidas en las provincias de Kandahar y Hellmand, en el sur del país, Herat, en el este, y en la ciudad de Mazar e Sharif, en el norte de Afganistán, que se saldaron con muy pocos heridos y la muerte sólo de los atacantes, los talibanes han conseguido hoy su objetivo.
Según informó a EFE Haji Abdul Aziz, portavoz del Gobierno de Uruzgan y gobernador en funciones de la provincia, la explosión de hoy provocó la muerte a diez personas, entre ellas dos niños, e hirió a medio centenar, todas civiles a excepción de un subdirector de la policía local, que resultó herido.
Aziz dijo que «el incidente tuvo lugar sobre las 11.30 hora local en Tarin Kowt, capital de la provincia, cuando un terrorista suicida que viajaba en un coche hizo estallar los explosivos que tenía alrededor del cuerpo».
La explosión ocurrió a medio kilómetro de la residencia del gobernador de la provincia y a unos tres kilómetros de un nuevo edificio construido por el Equipo de Reconstrucción Provincial de EEUU, y que era inaugurado en ese momento por el embajador estadounidense, Ronald E.Neumann.
«Esta es la primera vez que tiene lugar un ataque suicida en esta provincia», dijo Aziz, muy asombrado.