El presidente francés, Jacques Chirac, decidió ayer poner fin desde mañana miércoles al estado de emergencia, decretado el pasado noviembre para hacer frente a la ola de violencia urbana en los barrios conflictivos de Francia.
Según anunció el Elíseo, Chirac tomó esa decisión después de reunirse y repasar la situación con el primer ministro, Dominique de Villepin.
Al término de esa reunión, Chirac ha decidido «poner fin al estado de emergencia desde el 4 de enero de 2006», agregó el Elíseo en un escueto comunicado. El estado de emergencia, que ha permitido implantar toques de queda y otras medidas de excepción, fue decretado el 8 de noviembre último, al desempolvar el Gobierno una ley adoptada en 1955, en los albores de la guerra de Argelia.
Esta medida excepcional fue prorrogada durante tres meses, el pasado 21 de noviembre, por el Parlamento, a petición del Gobierno conservador de Villepin, aunque en esa fecha la ola de disturbios, que se extendió a unos 300 barrios marginados, había terminado.
Al hacer balance ayer, el director general de la policía, Michel Gaudin, minimizó los incidentes e insistió en las diferencias con los graves disturbios que sacudieron los barrios conflictivos de Francia durante tres semanas, entre octubre y noviembre.