ORLANDO LIZAMA-SANTIAGO
Los chilenos concurren hoy a unos comicios presidenciales y
legislativos de los que puede salir elegida su primera presidenta,
la socialista Michelle Bachelet, que ha hecho gala de su
agnosticismo en un país tradicionalmente católico y conservador.
Bachelet, de 54 años e hija de un militar que murió a causa de la
tortura durante la dictadura del general Augusto Pinochet
(1973-1989), es la favorita para ganar las elecciones y superar a
dos rivales de la derecha y a un izquierdista.
Pero las encuestas anticipan que no reunirá el 50 por ciento de los votos necesario y deberá ir a una segunda vuelta en enero contra el derechista Sebastián Piñera, de Renovación Nacional (RN) o el ultraconservador Joaquín Lavín, de la Unión Democrática Independiente (UDI). Esos sondeos no dan opciones al cuarto en disputa, el izquierdista Tomás Hirsch, de la coalición Juntos Podemos Más.
«Soy agnóstica y creo en el Estado», declaró recientemente Bachelet, una médico pediatra y ex ministra de Salud y Defensa en el gobierno del actual presidente chileno, el también socialista Ricardo Lagos. Para muchos chilenos, de ese 41 por ciento que la apoya según las encuestas, Bachelet encarna a la mujer de este país, sus problemas y sus deseos de emancipación y progreso.Ese respaldo la convertiría en la primera socialista que llega al poder tras una elección en América Latina y en la primera mujer presidente de Chile, un país que aún está restañando las heridas de la dictadura militar.