ELÍAS BENARROCH-JERUSALÉN
El veterano dirigente israelí Simón Peres anunció ayer que
abandonará el Partido Laborista para apoyar la candidatura a primer
ministro de su hasta ahora rival político, Ariel Sharón, en las
elecciones generales de marzo. «Este es un día muy difícil para mí.
Me he preguntado cuál es el objetivo central de Israel en los
próximos años y no me cabe la menor duda de que es la búsqueda de
la paz», dijo Peres en una dramática rueda de prensa, anoche.
Con mucha seriedad y voz temblorosa, pero con plena conciencia de las consecuencias de su decisión, Peres ha puesto fin a 46 años de militancia en formaciones laboristas, siguiendo el ejemplo de su mentor político y fundador del Estado de Israel, David Ben Gurión.
«Aprendí de mi maestro a preferir el interés nacional al interés partidista, y he tenido que elegir el interés más urgente y más importante», agregó Peres en alusión a la paz con los palestinos.
Peres, que el martes presenció en el Camp Nou de Barcelona el partido que disputaron una selección palestino-israelí y el FC Barcelona, auspiciado por su Centro de la Paz, llegó a Tel Aviv a media tarde e inmediatamente se dirigió a su oficina para comunicar la decisión a sus más estrechos colaboradores. En una alocución de sólo unos minutos, el político de 82 años de edad, reiteró que su único interés es la paz.«Me he preguntado dónde puedo hacer yo una mayor aportación, y la respuesta es ayudando a la paz, que conllevará el desarrollo económico y la justicia social», subrayó. Explicó que «en la constelación política actual no se puede impulsar la paz», un objetivo sólo alcanzable «mediante una coalición por la paz y el desarrollo».
Israel acudirá a las urnas el 28 de marzo, por primera vez con un, en principio, poderoso partido de centro liderado por Sharón que podría dejar atrás a los dos principales partidos de su historia política -el Likud y el Laborista-, según los resultados de las últimas encuestas. El nuevo partido de Sharón ha ampliado su ventaja y derrotaría cómodamente a sus rivales políticos en las elecciones, según reveló hoy un sondeo publicado por el diario 'Yediot Ahronot'.
Según la encuesta, Kadima («Adelante») conseguiría 34 escaños en un Parlamento de 120 diputados, uno más que en un sondeo de la semana pasada. El Partido Laborista, posiblemente el socio de Kadima en el nuevo Gobierno, ganó también un escaño, con un total de 27, según el sondeo del independiente Instituto Dahaf.