La Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) pidió ayer al Banco Central Europeo (BCE) que espere hasta el otoño de 2006 para emprender un ciclo de subidas de los tipos de interés, «con el fin de dar tiempo a que se afiance la reactivación económica en Europa».
La toma de postura de la OCDE en contra de un cambio inmediato en la política monetaria del BCE se produce dos días antes de una reunión del consejo de gobernadores de esa institución en la que puede anunciarse un aumento de los tipos, probablemente limitado a un cuarto de punto. «Parece juicioso no modificar el precio del dinero mientras la actividad económica no se fortalezca», afirmó la OCDE en su informe de perspectivas económicas semestrales divulgado ayer.
El economista jefe de la organización, Jean-Philippe Cotis, indicó que el crecimiento económico en la zona euro en este momento es «débil», y que dos factores (el exceso de oferta en Europa y la competencia de los países emergentes) limitan la inflación subyacente. A preguntas sobre el argumento del presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, de la necesidad de actuar preventivamente contra la inflación, Cotis señaló que «los riesgos inflacionistas no nos parecen tan inmediatos, y además, para combatir la inflación, es más eficaz aplicar un ciclo de subidas de los tipos a intervalos regulares que practicar una subida aislada».El primer ministro de Luxemburgo y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, advirtió ayer de que la subida de tipos «no es imprescindible», ya que, en su opinión, los indicadores de inflación en la zona euro todavía no son «preocupantes». En la misma línea se había expresado hace unas semanas Rodrigo Rato desde el Fondo Monetario Internacional, quien pidió prudencia al BCE tras constatar que la recuperación de la zona euro no es «espectacular». La posición de Rato consiste en considerar los actuales tipos apropiados y un buen instrumento para el crecimiento, a pesar de no haber expresado explícitamente su rechazo a una subida.