Más de cien miembros del grupo extremista Hamás han sido arrestados por los servicios secretos israelíes en Cisjorania, donde también han sido desmanteladas tres células de esa organización supuestamente implicadas en ataques en los que murieron cinco israelíes y 70 resultaron heridos.
Fuentes de los servicios secretos israelíes (Shin Bet) informaron de que sus agentes arrestaron a 117 miembros de Hamás sospechosos de formar parte de tres comandos operativos, de los cuales uno está localizado en la ciudad cisjordana de Ramala, otro al norte de Hebrón y el tercero al sur de esta última ciudad.
Dos de los ataques en los que supuestamente participaron estas células se produjeron en los últimos meses, en violación del acuerdo oficial declarado por Hamás de respetar un período de «calma» en los territorios palestinos.
Entre las actividades de las que se sospechan participaron estos grupos destaca un atentado suicida en la estación central de autobuses de la ciudad israelí de Beersheva, a finales de agosto.