EUROPA PRESS-BERLÍN
La líder conservadora Angela Merkel se convirtió ayer, a falta del
visto bueno garantizado del Bundestag en la primera mujer que
accederá a la Cancillería en Alemania, tras el acuerdo alcanzado
por su partido, la Unión Cristiano Demócrata (CDU), con el Partido
Social Demócrata (SPD), del canciller saliente Gerhard Schröder,
que renuncia a desempeñar algún cargo en el nuevo Ejecutivo. Merkel
dijo, al ser preguntada al respecto, que seguramente «dejará huella
el que una mujer pueda llegar a donde sólo han llegado
hombres».
A cambio de ocupar la cancillería, así como la Presidencia del Bundestag, la CDU ha cedido en el reparto de los ministerios en detrimento del SPD, que ocupará un total de ocho carteras, entre ellas las de Exteriores, Finanzas, Trabajo o Sanidad, mientras que los conservadores coparán otras cinco, entre las que destacan las de Interior y Defensa.
Fue la propia Merkel quien dio la noticia. Las negociaciones para la formación del gobierno deberán finalizar el 12 de noviembre. Merkel afirmó sentirse «bien» y «de buen humor» tras confirmarse su designación.
En las próximas negociaciones, dijo, «no se trata sólo de lograr satisfacciones propias, sino de que haya buena cooperación con el SPD». La ya más que probable futura canciller calificó de «buen reparto» y «equilibrado» la asignación de ocho Ministerios al SPD y seis a la CDU-CSU. Merkel admitió implícitamente que el nuevo gobierno tendrá que hacer frente a puntos de vista opuestos en algunos asuntos. «Veremos si logramos hacer una coalición de nuevas oportunidades», fueron sus palabras para referirse a los retos pendientes de la CDU y la SPD para aunar puntos de vista en temas como la política exterior o la reforma económica. A partir de ahora, las negociaciones para la formación de gobierno las encabezará, por parte de la CDU, la propia Merkel.
Por su parte, el presidente del SPD, Franz Muentefering, indicó que su partido había aceptado la formación de un gobierno de coalición con la CDU con dos votos en contra y siete abstenciones, al tiempo que dijo que los socialdemócratas habían aceptado a Merkel como canciller «con respeto».