El presidente de EEUU, George W. Bush, designó ayer a la asesora legal de la Casa Blanca, Harriet Miers, como candidata a jueza del Tribunal Supremo de Justicia del país, en sustitución de Sandra O'Connor, quien renunció en julio.
La designación de Miers, de 60 años, debe ser confirmada por el Senado y, si este es el caso, sustituirá a la primera mujer que llegó al más alto tribunal de Estados Unidos. «Los magistrados deben aplicar la ley», dijo Bush. «Los jueces no deben legislar desde su tribunal». «En su brillante carrera como abogada, Harriet ha abierto caminos para las mujeres», dijo Bush. «Fue la primera mujer elegida como presidenta del Colegio de Dallas, en 1985, y en 1992 la primera mujer presidenta del Colegio de Abogados de Texas».
«Harriet Miers es una asesora confiable, con quien he contado durante mucho tiempo por sus consejos honestos», dijo Bush. «Es una abogada de gran talento cuya gran integridad, su conocimiento de la ley y su gracia personal la han distinguido como una de los mejores abogadas del país».
El presidente pidió al Senado que «analice de forma justa y abierta el historial de Miers», quien no ha sido nunca una jueza y, por lo tanto, no tiene antecedentes de fallos que indiquen su posición sobre algunos de los asuntos legales más controvertidos en EEUU. Miers dijo que en «30 años de carrera, siempre he tenido la mayor admiración y respeto por nuestro sistema constitucional».