Los líderes de 170 países del mundo, reunidos en la sede de la ONU en la mayor concentración de gobernantes de la historia, abogaron ayer por promover el desarrollo con el fin de erradicar la pobreza, la mayor lacra de la humanidad. La Cumbre Mundial de la ONU fue inaugurada hoy para debatir, hasta el próximo viernes, el documento aprobado por la Asamblea General en el que se apuntan las bases para una reforma profunda de la organización y se piden mayores compromisos en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en especial para eliminar la pobreza y la desigualdad entre países.
El documento, aprobado el martes, sirve de pauta a la Cumbre Mundial y marca unos mínimos para la reforma de la ONU, muy por debajo de las expectativas iniciales, que comenzaron ser analizados ayer por los gobernantes asistentes. El secretario general, Kofi Annan, reclamó al inaugurar la Cumbre que la ONU debe ser en adelante «sana y efectiva», algo «vital» para afrontar los retos pendientes. «Si se utiliza de manera apropiada, la ONU puede representar una unión perfecta de poder y principios, al servicio de los pueblos del mundo», afirmó.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, que habló como jefe de Estado del país anfitrión de la reunión, exhortó a los líderes mundiales a colaborar para difundir la democracia en Irak y el resto del mundo, combatir la pobreza, levantar las barreras comerciales y perseguir el terrorismo. Para Bush, «la libertad y la lucha contra el terrorismo son el gran desafío de nuestro tiempo», por lo que instó a aprobar una resolución en el Consejo de Seguridad para que los países colaboren y los terroristas sepan «que no tendrán refugio en ninguna parte».