AGENCIAS-NUEVA YORK
La conmemoración del cuarto aniversario de los atentados del 11-S
tendrá hoy domingo, en Nueva York la solemnidad y sencillez de los
últimos años, aunque esta vez será difícil olvidar otra tragedia
más presente: la del huracán «Katrina». Las autoridades
neoyorquinas han diseñado una ceremonia similar a la de
aniversarios anteriores y también se guardarán momentos de silencio
coincidiendo con los ataques.
Familiares de las víctimas leerán un año más, con solemnidad y emoción, los nombres de los 2.749 fallecidos y, al anochecer, dos potentes haces de luz evocarán los rascacielos gemelos que el terrorismo cercenó del horizonte neoyorquino.
El presidente estadounidense, George W. Bush, aseguró ayer que el Gobierno «también está del lado» de las víctimas del Katrina, al tiempo que hizo un llamamiento al «carácter compasivo» de los estadounidenses para superar esta catástrofe, a la que comparó con el 11-S.
En cualquier caso, cuatro años después del 11-S, el resurgimiento de la violencia y los indicios de la presencia de combatientes extranjeros en Afganistán refuerzan la tesis del retorno de Al Qaeda a este país, con la voluntad, según algunas fuentes, de convertirlo en un «segundo Irak».