El ex primer ministro Benjamin Netanyahu, acérrimo rival del actual primer ministro israelí, Ariel Sharón, anunció ayer que competirá por el liderazgo del partido Likud y del Gobierno. «Declaro hoy mi candidatura para el liderazgo del Likud y del Gobierno», proclamó Netanyahu en una conferencia de prensa en Tel Aviv. «El Likud necesita un dirigente que pueda juntar las filas, reconstruir las ruinas, dirigir el Likud hacia la victoria y después dirigir el Estado en el espíritu de nuestros principios, y yo creo que lo puedo hacer».
El discurso de Nentanyahu destacó por la crítica constante contra el actual primer ministro y en particular contra su Plan de Desconexión, que prevé la retirada israelí de Gaza y de cuatro asentamientos en el norte de Cisjordania. «El hombre que recibió los votos ha dado la espalda, ha abandonado los principios del Likud y ha elegido un camino diferente, el de la izquierda», dijo el ex primer ministro en referencia a Sharón, uno de los fundadores de ese movimiento político creado a principios de la década de 1970.
Netanyahu afirmó que se necesita «un primer ministro que no dé viento de cola al terrorismo, que frene el aumento de la corrupción criminal y que cure las divisiones abiertas en el pueblo». Y es que Netanyahu considera que tras la retirada israelí, Gaza se convertirá en una base para grupos terroristas que intensificarán sus ataques contra localidades dentro de Israel.
Una vez más, el ex ministro de Finanzas, acusó a Sharón de haber hecho repetidas concesiones a los palestinos sin recibir nada a cambio, en particular con el Plan de Desconexión, una iniciativa israelí unilateral.
«Creo que sabéis algo sobre mi historial (como primer ministro entre 1996 y 1999). Dirigí difíciles negociaciones (con los palestinos) y establecí el principio de la reciprocidad».Netanyahu convocó la rueda de prensa después de que el tribunal del Likud decidiera que la moción de censura de Comité Central contra Sharón tendrá lugar el 26 de septiembre.