FRANCE PRESS-GAZA
El máximo dirigente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, firmó
ayer un decreto por el cual da a su Gobierno el control sobre los
territorios y asentamientos recientemente desalojados por el
Ejército y los colonos israelíes.
Este decreto firmado por Abbas afirma que ninguna persona puede hacer uso real y práctico de las zonas de los asentamientos hasta que sus anteriores propietarios las hayan abandonado completamente. Abbas, pidió ayer a Israel que la retirada de 21 las colonias judías de Gaza que se lleva a cabo actualmente sea sólo un «primer paso« que continúe posteriormente en Cisjordania.
Desde Gaza, donde se encuentra para seguir de cerca el desalojo de las implantaciones judías y para garantizar que la retirada de las colonias no sea obstaculizada por ningún ataque palestino, Abbas pidió que el ejército israelí deje todas las tierras ocupadas desde septiembre del 2000, cuando estalló la Intifada.
«Además, Israel debe interrumpir la colonización de Jerusalén. Los que mantengan esa actitud no quieren la paz», declaró.
Abbas espera que esta retirada sirva para relanzar la «Hoja de Ruta», plan de paz internacional para la región que exige el fin de la colonización judía y prevé la creación de un Estado palestino.
Sin embargo, el primer ministro israelí Ariel Sharon ya ha advertido de que la retirada de la franja no implica que en Cisjordania -donde las colonias crecen cada día un poco más- vaya a ocurrir lo mismo, ni que su Estado vaya a renunciar a partes de Jerusalén.
Por otra parte, el líder palestino también anunció el sábado que se construirán 3.000 casas en el antiguo emplazamiento de la colonia judía Morag, entre las ciudades palestinas de Rafah y Jan Yunes.