EFE-TEL AVIV
Más de cien mil personas, según los organizadores, se concentraron
ayer, jueves, en la Plaza Rabín de Tel Aviv, en la última protesta
multitudinaria antes de que comience la evacuación de la franja de
Gaza, a partir del próximo lunes, según lo establecido en el Plan
de desconexión.
Bajo el lema de «Gush Katif (nombre del principal bloque de asentamientos judíos de Gaza), te juro lealtad», los miles de manifestantes expresaron su frustración por el hecho de que el primer ministro israelí, Ariel Sharón, desoiga sus demandas de celebrar un referéndum nacional antes de llevar a cabo la evacuación.
«No pedimos que cancele la evacuación, sólo le pedimos que la retrase. Por Dios; es sólo cuestión de tiempo para que celebre un referéndum», dijo el diputado Shaul Yaalom, del Partido Religioso Nacional.
«Si (Sharon) no nos escucha y lleva adelante la desconexión, destruirá la democracia israelí para los restos», agregó.
Yaalom, que vive en un asentamiento en Cisjordania, aseguró que el día de la desconexión se trasladará a Gaza para estar con los colonos.
En la plaza, engalanada con las tradicionales pancartas empleadas por los colonos con el lema «Un judío no expulsa a otro judío».