El ministro del Interior francés, Nicolas Sarkozy, anunció ayer que Francia ha suspendido temporalmente la libre circulación que prevé el espacio de Schengen tras los atentados de Londres. Francia ha decidido restablecer los controles de las fronteras para reforzar la seguridad después de los atentados perpetrados la semana pasada en la capital británica, una decisión que Sarkozy consideró «normal» dadas las circunstancias.
El ministro francés explicó que «existe una cláusula en los acuerdos Schengen que prevé que en circunstancias como ésta podemos, informando a nuestros compañeros, reforzar nuestros controles. Esto es lo que hemos hecho, no supone ninguna originalidad». «Francamente, si los ministros del Interior no deciden reforzar los controles en el espacio Schengen ahora que ha habido 50 muertos en Londres y varios centenares de heridos, no sé cuándo se va a hacer», añadió. Sarkozy explicó que la medida es «una decisión de Francia», aunque antes de adoptarla este país «había informado ya» al resto de socios de ese espacio.
El ministro italiano del Interior, Giuseppe Pisanu, dijo poco después que su país reforzará los controles «de las antiguas zonas fronterizas» con Austria y Eslovenia, mientras que con Francia se hará según lo impone la suspensión de la libre circulación que prevé el espacio de Schengen, decidida por París. El ministro del Interior español, José Antonio Alonso, afirmó que España mantiene el nivel máximo de protección posible en todo su territorio, pero si fuese necesario restablecería los controles en fronteras tal y como ha decidido Francia.Por otra parte, Sarkozy afirmó ayer que algunos de los presuntos terroristas que atentaron en Londres fueron objeto de una «detención parcial» en 2004 en el Reino Unido, lo que negó después su colega británico, Charles Clarke. Sarkozy explicó que el ministro británico del Interior, Charles Clarke, informó a sus colegas europeos en la reunión extraordinaria que se celebra ayer en Bruselas que «una parte de ese equipo fue objeto de una detención parcial en torno a la primavera de 2004».
Preguntado por estas afirmaciones al final de la reunión, el ministro británico las negó, y afirmó que, «para decirlo de manera suave, Sarkozy ha sido impreciso», ya que esos datos «no tienen ningún fundamento». Según Clarke, «ni en el Consejo, ni en el breve encuentro mantenido con el titular francés de Interior se habló de este asunto».