MARTA ALTUNA-LONDRES
La Policía británica reabrió al público la zona céntrica de
Whitehall, en Londres, donde se encuentran la mayoría de los
ministerios, incluido el 10 de Downing Street, donde vive y trabaja
el primer ministro británico, Tony Blair, tras encontrarse un
paquete sospechoso.
Fuentes de la investigación explicaron que se trató de una falsa alarma. Dos furgonetas rojas de la Policía bloquearon ambos extremos de la calle Whitehall, que va desde Trafalgar Square hasta la Cámara de los Comunes, donde el primer ministro compareció ayer por la tarde. En esta calle se encuentran entre otros el Ministerio de Asuntos Exteriores.
La Policía evacuó a los peatones, entre ellos muchos turistas, de las aceras y les instó a abandonar la zona, pero los edificios no fueron evacuados. Tras examinar el paquete, la Policía ordenó que se volviera a abrir la zona.La normalidad, aunque con algunas alarmas, fue la nota dominante en el día de ayer, en el que funcionan la mayoría de las líneas de metro, aunque con algunas restricciones, y la totalidad del servicio de autobuses. Además, las escuelas reabrieron ayer de nuevo. La zona fue cerrada ayer una vez unas horas, aunque no fue la única falsa alarma que recibieron las fuerzas de seguridad británicas.