La reina Isabel II de Inglaterra rindió ayer por la tarde homenaje a los veteranos que lucharon en la Segunda Guerra Mundial, de cuyo final se cumple el sesenta aniversario, y los puso como ejemplo de superación y abnegación para superar las adversidades, como los atentados del jueves en Londres.
Miles de londinense se volcaron en la conmemoración, que supuso un ejemplo para demostrar cómo se debe hacer frente al enemigo. Al igual que en la II Guerra Mundial, ahora, con el 7-J, los británicos se unen en defensa del país.
En un discurso pronunciado en la explanada conocida como Horse Guards Parade, en pleno centro de Londres, la reina dijo que «no me sorprende que en estos días la gente haya tomado a los veteranos como ejemplo de abnegación, temple y valor sereno, a menudo en las peores condiciones». «Su ejemplo y sus recuerdos deben permanecer vivos en las generaciones más jóvenes de modo que puedan servir para mantener la paz en nuestro mundo turbulento», afirmó Isabel II.
«Aunque, tristemente, no podemos decir que en estos 60 años el mundo ha vivido libre de la guerra o del terrorismo, al menos en Europa hemos mantenido el espíritu de aquellos que perdieron sus vidas en aquella gran conflagración», dijo la reina.
«En esta ocasión especial quiero expresar, en nombre de toda la nación, nuestra admiración, nuestro respeto y nuestro agradecimiento a aquellos que los dieron todo en aquellos años por la causa de la libertad y en defensa de nuestro modo de vida, que continuaremos defendiendo como hicieron ellos», subrayó Isabel II.