EUROPA PRESS-LONDRES
Familiares y amigos de personas que permanecen en paradero
desconocido desde el día de los atentados contra el centro de
Londres han comenzado a llenar la capital británica de fotos y
posters, mientras las autoridades abrieron ayer en el corazón de la
ciudad un centro de asistencia a las víctimas que permanecerá
abierto 24 horas. El centro estará equipado con una red de
comunicaciones y un equipo de emergencia apoyado por la Cruz
Roja.
«Tenemos policías que están entrenados para actuar en estas circunstancias y operamos no sólo con la Policía Metropolitana sino con oficiales en todo el país que trabajan conjuntamente con otras fuerzas para tratar de ofrecer ayuda psicológica», dijo el portavoz de la Policía Metropolitana, Brian Paddick.
La búsqueda de muchos amigos y familiares comienza en los hospitales, con la esperanza de que médicos o enfermeras reconozcan las fotos. Una de ellas es Sahara, una joven musulmana de 20 años originaria de Bangladesh que iba a trabajar cuando estallaron los artefactos y a quien su padre intenta localizar.