EUROPA PRESS-LONDRES
El explosivo utilizado en los cuatro atentados del jueves en
Londres era probablemente un plástico de origen militar, según
estimaron varios expertos al comparar el pequeño tamaño de los
artefactos con la amplitud de los daños provocados. «Visto el
tamaño pequeño de las bombas, de menos de 5 kilos, «sólo un
explosivo de muy alto rendimiento pudo hacer daños de tanta
importancia. Se trata probablemente de un plástico de alta calidad
como los fabricados por los militares», precisó un experto militar
especialista en el desmantelamiento del arsenal de grupos
clandestinos.
Cada una de las bombas que explotó el jueves en los transportes públicos de Londres contenía «menos de diez libras» (unos 5 kilos) de explosivos, afirmó el jefe de la sección antiterrorista de Scotland Yard, Andy Hayman. Los vagones de varios metros quedaron completamente destrozados por las explosiones y el autobús fue decapitado.
Hayman precisó que las cargas explosivas estaban probablemente ubicadas en un asiento en cada uno de los vagones del metro o, en el caso del bus, en un asiento o en el piso.
Las autoridades británicas no descartan ya que Al Qaeda se encuentre detrás de la ola de atentados que vivió Londres el jueves. El ministro británico del Interior, Charles Clarke, admitió ayer que hay una «fuerte posibilidad» de que la organización de Usama bin Laden sea la responsable.En su opinión, «el modus operandi, la naturaleza de los acontecimientos y la reivindicación en internet» hace que cobre fuerza esta idea. No obstante, consideró prematuro hablar de la identidad de los terroristas. Mientras, las autoridades británicas continúan sus pesquisas pero, de momento, dice no disponer de pruebas de que pudiera tratarse de un atentado suicida. «No hay absolutamente nada que sugiera que fue un ataque suicida», relató Ian Blair, responsable de la policía metropolitana, a pesar de que algunos testigos indicaron que en el autobús vieron a la persona que provocó la explosión. «No se puede descartar nada. Puede que haya sido o puede que no, o que alguien dejara una bomba en un asiento».