EFE-PARIS
El presidente del partido conservador gobernante (UMP) y «número
dos» del Gobierno francés, Nicolas Sarkozy, insistió en que se debe
«suspender la ampliación» de la Unión Europea, y abogó porque «los
seis grandes países de Europa» se concierten para ser «un potente
motor de la nueva Europa».
«Hay que suspender la ampliación, al menos mientras las instituciones no hayan sido renovadas. Europa debe tener fronteras», dijo el también ministro de Interior tras reunirse, en su calidad de líder de la UMP, con el primer ministro francés, Dominique de Villepin.
Villepin abrió una ronda de reuniones, por separado, con los líderes de los partidos políticos, incluido el ultraderechista Frente Nacional (FN), para tratar sobre las consecuencias del triunfo del «no» en el referéndum de la Constitución europea Después del rechazo a la Constitución «hay que repensar y refundar nuestra política europea», dijo Sarkozy ante la prensa.
Al pedir una vez más la suspensión de la ampliación de la UE, precisó que no se refería a Bulgaria y Rumanía, cuyos procesos de adhesión están «tan avanzados» que no se puede replantearlos, sino «a todos los demás», en una velada alusión a Turquía o los países de los Balcanes (aunque no los mencionó por su nombre).
Los sondeos sobre el «no» a la Constitución mostraron profundas inquietudes o reticencias a posteriori entre los franceses hacia la ampliación de la UE a 10 países de Europa central y oriental en mayo de 2004 y hacia el ingreso futuro de nuevos países. Sarkozy, por otra parte, dijo que es preciso plantear «la cuestión del motor de Europa. Una Europa de 25 no puede avanzar con sólo un motor» integrado por dos países, en alusión al eje franco-alemán, señaló.