TAMIM EL DALATI-TEHERÀN
La segunda vuelta para las elecciones presidenciales, inédita en la
historia de Irán, se celebrará el viernes entre Hachemi Rafsanyani
y el ultraconservador Mahmud Ahmadineyad, que ganó el segundo
puesto por escaso margen. Rafsanyani, dos veces presidente del país
(1989-1997) y que se presentó a los comicios como «centrista», fue
el candidato que obtuvo mayor respaldo popular, y consiguió el 21%
de los votos, según los datos definitivos del ministerio de
Interior.
En segundo lugar quedó, con algo menos de 650.000 papeletas de ventaja sobre el tercero, el ultraconservador ex alcalde de Teherán, Mahmud Ahmedineyad, que logró el apoyo de 19,48% del electorado. Por su parte, el clérigo moderado Mehdi Karubi, que durante la mayor parte del escrutinio ocupó el segundo lugar, fue relegado al tercer puesto con el 17,28% de las papeletas.
La participación en los comicios, según Interior, fue del 62,66% del electorado pese a las llamadas al boicot por diferentes grupos reformistas, lo que muchos ven como un éxito del régimen, que insistió en solicitar un alto número de votantes como respuesta a la presión exterior que sufre el país.Los colegios electorales prolongaron cuatro horas su horario para permitir, según la Junta Electoral, votar a la gente que acudió a última hora. Uno de los favoritos según las encuestas, el conservador Mohamad Baquer Qailbaf, quedó en cuarta posición con algo menos del 14% de los sufragios.
Y Mustafa Moin, consejero del presidente Mohamed Jatami al que los sondeos otorgaban grandes posibilidades, terminó en el quinto lugar con un resultado similar al de Qalibaf. Los resultados facilitados ayer por el Ministerio de Interior deben ser ratificados por el conservador Consejo de Guardianes, un órgano no electo que cuenta entre sus tareas la supervisión del proceso electoral y la declaración de aptitud de los candidatos.
El próximo viernes, día 24, se celebrará, por primera vez en la historia de la República Islámica de Irán, constituida en 1979, una segunda ronda en las elecciones presidenciales.