Los jueces de la Suprema Corte de Justicia dictaminaron ayer jueves que la franja de Gaza y los territorios ocupados Cisjordania -Judea y Samaria bíblicas- no son, legalmente, parte del Estado de Israel.
La afirmación consta en el fallo dado a conocer por ese tribunal, que rechazó más de diez demandas de colonos israelíes que deben evacuar sus hogares en 21 asentamientos de Gaza y cuatro del norte de Cisjordania, y que lo consideran ilegal.
Diez de los once jueces del tribunal, presidido por el juez Aharón Barak, confirmaron la legalidad de la decisión del Poder Ejecutivo, que ordenó evacuarlos y compensar económicamente a los colonos, unas 1.500 familias, para que puedan establecerse en territorio israelí. Los magistrados sostienen en su fallo que las leyes, los tribunales y la administración israelíes no tienen jurisdicción en los territorios palestinos de Cisjordania y Gaza, ocupados hace 38 años, durante la «guerra de los seis días» de junio de 1967.
Esto contradice las posiciones ideológicas y políticas de los partidos de la derecha ultranacionalista, en la oposición, y la de los colonos israelíes, que consideran a Cisjordania como parte integral de la Tierra Prometida al pueblo judío, según las Sagradas Escrituras, y ahora también a Gaza, el antiguo centro filisteo.