EFE-RAMALA
El presidente palestino, Mahmud Abás (Abú Mazen), anunció ayer el
aplazamiento de las elecciones legislativas previstas para el 17 de
julio, una decisión que le ha enfrentado a Hamás, que le acusa de
violar los acuerdos nacionales y de alto el fuego. El portavoz de
Hamás, Sami Abú Sujri, dijo que la decisión tomada por Abu Mazen
constituye «una violación de todos los acuerdos palestinos
nacionales».
Sin embargo, Hamás no ha anunciado el fin del alto el fuego, que decidió respetar junto con otros grupos armados palestinos ante la apertura de negociaciones entre Mahmud Abás y el primer ministro de Israel, Ariel Sharón, plasmadas el 8 de febrero en la cumbre de Sharm el Sheij (Egipto) y que tendrán un siguiente estadio con la reunión que celebrarán el próximo 21 en Jerusalén. Abú Sujri acusó a Abú Mazen de aplazar los comicios sin consultar a Hamás y porque el movimiento oficialista Al Fatah «no está preparado para vencer».
También la Yihad Islámica ha declarado que «esperamos que esta decisión no dañe el proceso democrático», dijo Nafezs Azam, su líder en Gaza. Tras su regreso de Jordania, donde ha sido sometido a una operación de corazón, Abás ha anunciado oficialmente en Ramala que pospone las elecciones legislativas sin especificar una nueva fecha para su convocatoria. Aunque la razón que argumenta la Autoridad Nacional Palestina (ANP) para el retraso de las elecciones es la necesidad de tiempo para la resolución de reformas en la ley electoral, nadie esconde que se aplazan para restar fuerza a Hamás, que concurre a los comicios en los que se perfila ganador frente a Al Fatah.