Los Gobiernos de Italia y EEUU reconocieron ayer que tienen discrepancias en la investigación conjunta que han llevado a cabo para aclarar la muerte del agente secreto italiano Nicola Calipari en Bagdad.
El 4 de marzo pasado Calipari resultó muerto por disparos de una patrulla estadounidense cuando se acercaba al aeropuerto de Bagdad en un vehículo en el que viajaba la periodista Giuliana Sgrena, que acababa de ser liberada. Los Ministerios de Exteriores de Italia y EEUU señalan que han examinado las circunstancias del suceso y, aunque han compartido «deducciones y hechos», no coinciden en las conclusiones finales. El comunicado elogia el «heroísmo» de Calipari, a quien los dos países «deben profundo y eterno reconocimiento», y recuerda que unos días después del suceso ambas partes decidieron constituir una comisión conjunta para aclarar el incidente.
El 13 de marzo llegaron a Bagdad representantes italianos para trabajar con funcionarios estadounidenses en análisis periciales del vehículo tiroteado, así como en el estudio de la zona en la que tuvo lugar el hecho y en las declaraciones de los que participaron. «El trabajo se ha desarrollado en un clima de gran colaboración», agrega la nota, que apunta que la investigación se puede dar por terminada. EEUU e Italia señalan que sus investigadores no han llegado a conclusiones que puedan compartir y ahora trasladarán los resultados a las respectivas autoridades nacionales.