El atentado contra una mezquita chií del noroeste de Bagdad ha dejado quince muertos y 57 heridos, informó el ministerio iraquí del Interior en un comunicado.
El atentado fue causado por dos explosiones, la primera de las cuales sucedió a las 20.50 hora local. Cuando la gente se acercó a ayudar a las víctimas de esta primera explosión, un segundo artefacto estalló, causando la mayor parte de víctimas.
Las explosiones se registraron a escasos cien metros de la mezquita chií de Ahl al Beit, en el barrio de Al Chula, junto a varias tiendas y una famosa heladería.
Por otra parte, el diputado del nuevo parlamento Michan Yuburi, un suní del Bloque de Reconciliación y Liberación, denunció que ha escapado ileso a un atentado perpetrado por desconocidos cuando se dirigía a la ciudad de Beiyi. Yuburi, uno de los pocos suníes del Parlamento, explicó que un suicida a bordo de un microbús se precipitó contra su convoy y dejó a cinco personas heridas, todos ellos guardaespaldas o asistentes del diputado.
Fuentes militares estadounidenses dijeron por su parte que un soldado de esta nacionalidad murió al ser alcanzada su patrulla por una «bomba de carretera» en el barrio de Zafarana, al sureste de la capital, que dejó además a tres iraquíes heridos. En cuanto a las investigaciones sobre el derribo de un helicóptero búlgaro el pasado jueves, en el que fallecieron once personas, un comunicado militar estadounidense informó de que han sido detenidas cuatro personas en relación con ese atentado, que se suman a otras seis detenidas. En Tikrit, al menos 8 personas murieron, cuatro de ellas policías, y otras 15 resultaron heridas al hacer explosión dos coches bomba.