Insurgentes sunitas tomaron al menos sesenta rehenes en la localidad de Madaen, cerca de Bagdad, y amenazaron con matarlos si los chiítas no se marchan del lugar, dijo un funcionario iraquí, quien explicó que residentes de la zona le habían informado sobre el suceso. «Los Residentes del pueblo me llamaron para implorar al gobierno iraquí que salve a sus familiares, que han sido capturados. Me dijeron que hay al menos sesenta rehenes», informó a el funcionario chiíta, que no quiso ser identificado. El funcionario dijo que insurgentes con armas pesadas parecían tener el control de Madaen, al sur de Bagdad, y que no se veían efectivos de las fuerzas de seguridad del gobierno en la zona.
Por otra parte, tres niños de entre 9 y 13 años murieron ayer por los disparos de las tropas estadounidenses en la ciudad de Ramadi, a unos 100 kilómetros al oeste de Bagdad, según fuentes citadas por la radio «Al Sharquiya». Los niños perdieron la vida cuando los militares de dos patrullas de Estados Unidos dispararon indiscriminadamente tras la explosión de dos bombas. El primer estallido ocurrió en el barrio Al Mualemin y el segundo en el de Al Dubat, precisó la emisora, que agregó que las explosiones dañaron dos vehículos militares.
Uno de los niños que falleció se encontraba vendiendo combustible en un lado de la calle cuando fue alcanzado por los disparos, según la fuente. El mando estadounidense aún no confirmado el incidente.