El consejo de administración de la Banca Nazionale del Lavoro (BNL) aprobó ayer la oferta pública de intercambio de acciones que el español BBVA presentó el pasado 28 de marzo, por lo que superó el primer escollo para conseguir su objetivo de controlar aquella entidad.
La BNL informó al final de la reunión que la oferta «ventajosa» y «conveniente» de los españoles había sido respaldada por doce de sus actuales trece miembros, tras analizar los informes de los bancos de inversiones JP Morgan, Mediobanca y Rotschild, contratados como asesores.
A través de una nota la compañía romana dijo que ha examinado las condiciones de la oferta y aseguró que es posible compartir la estrategia empresarial planteada por el BBVA, debido a «las ventajas que se derivan para el banco y sus accionistas». De hecho, si la iniciativa de la entidad española tiene éxito, «la Banca Nazionale de Lavoro pasaría a formar parte de uno de los principales grupos bancarios internacionales, estando al mismo tiempo garantizada la continuidad de la dirección estratégica operativa de la BNL, al servicio de la economía nacional y de la clientela italiana».Este párrafo es una aceptación clara de que el futuro de la BNL puede pasar por la sinergia con el BBVA y va probablemente más lejos de lo que sería una simple aceptación de la iniciativa, porque la califica de «conveniente».
El Consejo está integrado en la actualidad por trece miembros que representan a los principales accionistas y en el que, bajo la presidencia de Luigi Abete, hay cuatro representantes del BBVA, dos de la aseguradora Generali y el empresario Diego della Valle, que en conjunto forman el pacto de gestión de la entidad, con el 28'4 por ciento del capital. También tienen sitio en el órgano ejecutivo representantes de los bancos italianos Monte Paschi di Siena y Popolare di Vicenza, las compañías Ferrovie dello Stato y Bulgari y uno que defiende los intereses de varios fondos de inversión.
La oferta del BBVA contó con el apoyo de los doce consejeros presentes, puesto que en el momento de la votación se ausentó el consejero Gianni Zonin, presidente de la Banca Popolare di Vicenza, que en los días pasados había expresado algunas críticas sobre la iniciativa de los empresarios españoles.