El funeral de Juan Pablo II se convirtió en uno de los mayores eventos de la historia mundial. Sus visitas durante los 26 años del Pontificado han dejado huella. Prueba de ello son los números de estas exequias. Por la Basílica de San Pedro han pasado en estos días cuatro reyes, cinco reinas, más de 70 presidentes y primeros ministros de países de todo el mundo a los que hay que sumar 2.500 personalidades de relevancia internacional. Pero el pueblo, al que él le dio tanto, no le ha decepcionado: dos millones de peregrinos inundan Ciudad del Vaticano y otros cientos de miles han tomado el Coliseo como punto de encuentro en medio de unas amplias medidas de seguridad.
Más de 90 países retrasmitieron en directo el funeral. Las imágenes de los funerales del Papa han podido ser seguidas en directo en más de 90 países de todo el mundo. En Estados Unidos las cadenas más impotantes (ABC, NBC, CBS, CNN y Fox News) lo ofrecieron en directo a partir de las 04.00 de la mañana en un hecho sin precedentes. Incluso se pudo seguir en la pantalla de Times Square.
El Pontífice lamentó no rezar a favor de la selección polaca. Juan Pablo II lamentó no haber rezado por la selección de fútbol de su país natal Polonia durante la fase final del Mundial de 1982 en España, dijo el ex jugador polaco Zbigniew Boniek. Juan Pablo alegó a este futbolista, por entonces de la Juventus, que «Dios no tiene favoritos en el fútbol».
La avenida Karl Marx de Berlín podría pasar a llamarse Juan Pablo II. Los cristianodemócratas de Berlín quieren que la avenida de Karl Marx, una de las principales arterias del este de la capital alemana, lleve a partir de ahora el nombre del papa Juan Pablo II, propuesta que desató ayer fuertes críticas en una ciudad-estado gobernada por socialdemócratas y pos-comunistas.
El instante en que murió el Papa, Hora Santa en Polonia. El momento exacto de la muerte del Santo Padre, ocurrido a las 21.37 horas locales (19.37 GMT) del sábado 2 de abril, se ha convertido en Hora Santa en Polonia. Cada día, desde hace una semana, a esa hora cientos de miles de personas comienzan a rezar o encienden velas para recordar al Santo Padre, en el marco de un fervor religioso sin equivalente en el resto del planeta.