EFE-FRÀNCFORT
El nuevo récord ayer del precio del petróleo y la revisión a la
baja de las previsiones del gigante automovilístico General Motors
presionaron a las bolsas europeas, que cerraron con fuertes caídas
de en torno al 1,5%. El precio del crudo de Texas batió ayer en
Nueva York todos sus máximos anteriores y superó los 56 dólares por
barril, tras anunciarse un fuerte descenso en las reservas de
gasolina de EEUU en la pasada semana.
Esta noticia provocó también una escalada del precio del barril de Brent, de referencia en Europa, que marcó en el mercado de futuros de Londres el récord de 54,85 dólares. El avance del petróleo se produjo pese al anuncio de la OPEP de que aumentará su producción en 500.000 barriles diarios y fue un mazazo para los parqués europeos que, en algunos casos, registraron las mayores bajadas en varios meses.
A las malas noticias sobre los combustibles se sumó el anuncio del grupo estadounidense General Motors, que dijo que su beneficio para el actual año fiscal no superará los 1 ó 2 dólares por acción, frente a los 4 ó 5 dólares estimados anteriormente. Paralelamente, el euro volvió a escalar posiciones frente al dólar y subió de nuevo sobre los 1,34 dólares en el mercado de divisas de Fráncfort, beneficiado por el aumento del déficit comercial estadounidense en 2004.
La apreciación de la moneda única, que algunos expertos ven en breve otra vez sobre los 1,35 dólares, resta competitividad a las empresas europeas que exportan fuera de la eurozona. Al cierre de ayer, el índice Euro Stoxx 50, que agrupa las principales compañías de la zona euro, bajaba un 1,67% hasta los 3.032,13 puntos.