FRANCE PRESS-MOSCÚ
Moscú anunció ayer que pagó diez millones de dólares de recompensa
a los informadores que revelaron el escondite del líder
independentista y ex presidente checheno Aslan Masjadov, mientras
los medios dudaban de la versión oficial sobre su muerte en una
«operación especial».
Las autoridades rusas prometieron en septiembre pasado, después de la toma de rehenes efectuada por un comando pro-checheno en una escuela de Beslan (Cáucaso), diez millones de dólares por las informaciones que conducirían a la captura del presidente independentista Aslan Masjadov o del caudillo Chamil Bassaiev.
«Ciudadanos se dirigieron al FSB y dieron las informaciones necesarias, que permitieron determinar el lugar exacto donde se encontraba el terrorista internacional y líder de los insurgentes chechenos, Aslan Masjadov, y efectuar una operación especial», declaró ayer el portavoz del servicio de prensa del Servicio Federal de Seguridad (FSB) ex KGB.
«Los ciudadanos en cuestión recibieron la totalidad de la recompensa prometida, y si es necesario, se les ayudará a mudarse a otra región de Rusia o a un país musulmán», indicó este servicio federal. El FSB destacó que también entregará las recompensas prometidas por toda información que conduzca a los otros «jefes terroristas», sobre todo al enemigo número uno de Moscú, el jefe de guerra radical Chamil Bassaiev.
Este último reivindicó la toma de rehenes de Beslan (344 muertos) y la de octubre de 2002 en el teatro Dubrovka de Moscú (130 muertos). Las autoridades rusas anunciaron el 8 de marzo la muerte de Aslan Masjadov en una «operación especial». La televisión mostró su cadáver, que yacía en un sótano, con un charco de sangre bajo la cabeza.