EFE-BEIRUT
Cientos de miles de libaneses se congregaron ayer lunes en la
«plaza de los Mártires», en el centro de Beirut, para rendir
tributo al ex primer ministro libanés Rafic Hariri, asesinado hace
exactamente un mes. La marcha fue convocada por los grupos
libaneses de oposición a la injerencia Siria exigirán de nuevo la
retirada total y definitiva de las tropas sirias del Líbano y la
conclusión de una investigación internacional sobre el magnicidio.
Desde primera hora, cientos de ciudadanos peregrinaron desde el
lugar del atentado, próximo al paseo marítimo, hasta la mezquita
que acoge los restos de Hariri, vecina a la citada plaza. «Fuera
Siria» o «Soberanía, libertad e independencia», eran algunos de los
lemas, mientras que en una de las pancartas ya instaladas en la
plaza se podía leer: «¿Quién asesinó a Hariri?
Poco después del mediodía, los comercios y los bancos cerraron sus puertas, así como los colegios de donde salieron centenares de estudiantes, algunos de ellos con cintas en la frente en las que se estaba escrita la palabra «verdad». Según las emisoras de televisión, caravanas de vehículos llegaron desde los cuatro puntos cardinales del país.