EFE-BEIRUT
Miles de soldados sirios empezaron ayer a abandonar el Líbano en la
primera fase del plan de repliegue, que prevé concentrar el resto
de las tropas en el valle fronterizo libanés de la Bekaa antes de
su retirada definitiva.
El ministro libanés de Defensa, Abdel Rahim Murad, confirmó que unos 5.000 uniformados pasarán al otro lado de la frontera, y subrayó que la primera fase concluirá en un plazo de diez días.
«Esta primera fase del repliegue afectará a entre 6.000 y 7.000 soldados, la mayoría de los cuales cruzarán a territorio sirio. Ya ha comenzado y podría estar concluida en una semana o diez días», explicó Murad. El resto de los uniformados permanecerá acantonado en el valle oriental libanés de la Bekaa hasta que se ordene su retirada definitiva.
Posiciones
El Ejército sirio, que entró en el Líbano en 1976 con un mandato de
la Liga Arabe para mediar en la guerra civil libanesa (1975-1990),
mantiene aún a unos 14.000 soldados en el país vecino, más de la
mitad de los cuales no saldrán todavía.
La radio nacional libanesa informó de que unos 3.000 soldados sirios han terminado de desmontar sus posiciones y se dirigen ya al puesto fronterizo de Arida.
El repliegue fue ordenado el pasado sábado por el presidente de Siria, Bachar al-Asad, muy presionado por la comunidad internacional desde que el pasado 14 de febrero fuera asesinado el ex primer ministro libanés Rafic Hariri, de cuya muerte la oposición libanesa culpa al régimen de Damasco.
Los soldados comenzaron esa misma noche a preparar sus petates y a evacuar los cuarteles vecinos a Beirut.
El miércoles por la noche fueron abandonadas 15 posiciones militares sirias en la ciudad septentrional de Trípoli, donde aún permanecían los servicios secretos sirios.
Mientras los soldados sirios proseguían su repliegue, la crisis política en el Líbano se agudizó al ser ofrecida de nuevo la formación del Gobierno al dimisionario primer ministro Karamé.
La oposición libanesa respondió que esa designación es «una ofensa al pueblo libanés», y anunció que proseguirá con las movilizaciones populares que hace una semana propiciaron la caída del anterior gabinete de Karame.
Oposición
Por otra parte, el líder de la oposición libanesa, Walid Yumblat,
responsabilizó ayer al terrorismo internacional del asesinato del
ex primer ministro Rafic Hariri, y exigió que el repliegue de las
tropas sirias se complete antes de las elecciones de mayo.
«No nos satisface la actual investigación en el Líbano. Queremos que el asesinato de Hariri sea catalogado como un acto de terrorismo internacional», aseguró Yumblat, tras reunirse con el miembros del Senado de Rusia.