Un terrorista suicida se autoinmoló ayer en una mezquita chií en la ciudad norteña de Mosul matando al menos a 47 personas e hiriendo amás de 80, indicaron testigos presenciales. Un doctor del hospital al que fueron trasladadas las víctimas señaló que en el centro «ingresaron 35 muertos y 25 heridos» y agregó que la cifra de víctimas «iba en aumento». El ataque fue perpetrado durante un funeral chií en Mosul, uno de los vértices del «triángulo suní», informaron fuentes médicas. Obra de un suicida con explosivos adosados al cuerpo, ocurrió en una Sanadiq (carpa funeraria) levantada en una mezquita del barrio Al-Tamim, en el norte de la ciudad, y causó además más de una cincuentena de heridos.
Sobre las 17:30 horas local (14:30 GMT), «un hombre que estaba en la fila de las condolencias hizo estallar la carga cerca del Imán de la mezquita,», declaró uno de los testigos presenciales.
Médicos del hospital general de Mosul dijeron que algunos de los heridos presentan un cuadro médico «de extrema gravedad». Éste es el primer atentado de envergadura contra la comunidad chií en Mosul, corazón de los grupos de insurgentes en Irak.
«Había mucha gente en la sala en el momento de la explosión», declaró un testigo. En Bagdad, el jefe de la comisaría de policía cercana a la Zona Verde y otros dos agentes fueron asesinados por unos hombres armados.