El primer ministro israelí, Ariel Sharón, obtuvo ayer el respaldo del Parlamento a la aplicación de su plan de retirada de la franja de Gaza, que comenzará el próximo mes de julio y se prolongará durante doce semanas.
El Parlamento israelí aprobó por 59 votos a favor, 40 en contra y 5 abstenciones, la ley para la indemnización de los colonos que deberán abandonar los asentamientos israelíes en la franja.
La ley autoriza al Gobierno de Sharón a pagar compensaciones a los 8.000 colonos que tendrán que abandonar los 21 asentamientos de Gaza y cuatro del norte de Cisjordania y será ratificada el próximo domingo por el Consejo de Ministros.
El presupuesto que el Gobierno israelí ha dispuesto para las indemnizaciones a los colonos supera los 4.000 millones de shékels, unos 705 millones de euros.
Según los analistas, cada familia de colonos recibirá un promedio de unos 300.000 euros para rehacer su vida dentro del territorio israelí. La conocida como «Ley de Evacuación-Compensación» pasó en el Pleno del Parlamento (Knéset) tras una largas sesiones de debates que comenzaron el martes y concluyeron ayer con la votación de cientos de propuestas de enmiendas y recursos presentados por la oposición. La oposición derechista ha obligado a Sharón a votar por separado 185 artículos del proyecto de ley y más de 60 enmiendas.
Para agilizarlo -ya que muchas de las votaciones se llevaron a cabo nombre por nombre, y no por medio del dispositivo electrónicoel presidente del Parlamento, Reuvén Rivlin, consiguió agrupar algunos de los recursos de la oposición. Desde que Sharón anunció su intención de evacuar la franja de Gaza, la oposición ultraderechista ha intensificado su campaña contra el Gobierno.
«Tras 513 años del Edicto de Expulsión de los judíos de España, nos enfrentamos nuevamente a una orden de expulsión contra los judíos», dijeron ayer dirigentes del Consejo de Asentamientos de Judea, Samaria y Gaza.