EFE-BLAGNAC
Los dirigentes de Francia, Alemania, España y el Reino Unido
saludaron ayer al A380, el mayor avión civil de la historia, como
«el triunfo de la Europa del futuro» y abogaron por más cooperación
continental para hacer realidad nuevos sueños. El gigante de Airbus
y los nuevos colores (azul, gris y blanco) del constructor europeo
fueron presentados en sus instalaciones de las afueras de Toulouse
(suroeste francés), ante unos 4.500 invitados, tras un espectáculo
al mas puro estilo estadounidense.
El presidente de Francia, Jacques Chirac, y los jefes de Gobierno de Alemania, Gerhard Schröder, España, José Luis Rodríguez Zapatero, y Reino Unido, Tony Blair, aplaudieron orgullosos el avión, que hará sus primeros vuelos de prueba en marzo-abril próximo y que en 2006 entrará en servicio en Singapore Airlines. El A380, de 555 asientos en su versión estándar y de 850 en la de máxima densidad, es «una magnífica creación humana. Es una proeza técnica. Y también un éxito europeo muy grande», dijo Chirac, mientras Zapatero lo llamaba la «realización de un gran sueño».
El canciller alemán destacó que «es un gran día para Europa», y Tony Blair habló del «apogeo de un largo período de trabajo en común». Se trata del «éxito de una empresa europea», EADS, del éxito de la «Europa de la innovación» y de «una ambición de la política industrial europea que ha contribuido a hacer de Airbus el primer constructor mundial», dijo Chirac, en una velada alusión al hecho de que Airbus lleva dos años superando a Boeing en encargos y pedidos.
EADS, líder europeo de la aeronáutica y defensa que es fruto de la fusión del francés Aerospatiale Matra, el alemán DASA y el español CASA, tiene una participación del 80% en Airbus, mientras que el 20% restante está en manos del británico BAE Systems. Schröder pidió a EADS más cooperación, en particular con Rusia pero también en otras partes.