Un residente del asentamiento israelí Morag perdió la vida ayer en el ataque de un miliciano palestino de la Yihad Islámica que ayer por la mañana disparó contra un jeep militar y también hirió a tres soldados antes de huir. Esta versión de las autoridades militares de Israel es diametralmente opuesta a la ofrecida por la Yihad Islámica, que informó de que el ataque fue lanzado por un suicida de las Brigadas de Al Quds, el brazo armado de esa organización, quien se inmoló, y por otro miliciano muerto en un tiroteo con soldados israelíes.
Según un habitante del asentamiento, los atacantes activaron una carga de explosivos colocada junto a la cerca que protege el acercamiento, y un miliciano efectuó disparos contra los soldados que iban en un jeep e hirió a tres de ellos antes de huir del lugar. Éste es el primer atentado que se produce en Israel después de las elecciones presidenciales palestinas.
El Ejército israelí reforzó con tanques sus fuerzas en la zona de Rafah, donde se produjo el atentado. Se trata del primer atentado de un suicida desde noviembre, cuando un adolescente palestino del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) activó una carga de explosivos en un mercado popular de Tel Aviv y causó dos muertos.
Antes del enfrentamiento en ese asentamiento, efectivos del Ejército habían matado a dos militantes de la Resistencia Islámica (Hamas) en una casa del pueblo palestino de Karuat Bani Zeid, al noroeste de la ciudad cisjordana de Ramala.