El ex dictador chileno Augusto Pinochet inició ayer el tercer arresto domiciliario de su vida debido a un proceso por violaciones de los derechos humanos, en este caso por nueve secuestros y un homicidio de la «Operación Cóndor».
Pinochet, de 89 años, que gobernó Chile con mano de hierro entre 1973 y 1990, fue notificado de su procesamiento en Los Boldos, una finca costera a 130 kilómetros al suroeste de Santiago.
El trámite duró tan sólo 15 minutos.
El 31 de enero de 2001 y también en Los Boldos, Pinochet comenzó a
cumplir su segundo arresto domiciliario por disposición del mismo
juez, Juan Guzmán, que lo procesó en diciembre por la Operación
Cóndor y que hace cuatro años lo inculpó por 75 crímenes de la
Caravana de la Muerte.
Sin embargo, ayer no se repitieron los incidentes, ni las agresiones a los periodistas de parte de los partidarios de Pinochet que se registraron en 2001.
La ausencia de seguidores de Pinochet fue notoria, como ha ocurrido desde hace más de un año en todas las actividades relacionadas con el otrora poderoso y temido dictador.
El primer arresto, de 503 días, Pinochet lo cumplió a partir del 16 de octubre de 1998 en Londres, donde fue detenido a instancias del juez español Baltasar Garzón, que pidió su extradición por delitos de genocidio, torturas y terrorismo enmarcados también en la «Operación Cóndor».
Pinochet fue imputado como el creador del también llamado Plan Cóndor en documentos desclasificados de Paraguay y Estados Unidos y en los antecedentes del proceso aparecería al menos autorizando en 1975 la marcha del operativo, que costó la vida a miles de latinoamericanos.
El ex dictador fue notificado de su procesamiento 24 horas después de que la Corte Suprema rechazara un recurso de amparo interpuesto a su favor por sus abogados, que consideran que el militar no está en condiciones de afrontar un proceso debido a su salud.