EUROPA PRESS-BRUSELAS
Microsoft deberá poner a la venta en las próximas semanas una
versión de su sistema operativo Windows que no incluya el
reproductor de vídeo y audio Media Player, que podrá convivir con
la actual, y tendrá que suministrar a sus competidores información
sobre la interoperabilidad de Windows, después de que el Tribunal
de Primera Instancia de la Unión Europea decidiera ayer mantener
las sanciones contra el gigante informático impuestas por la
Comisión.
El pasado mes de marzo, el Ejecutivo comunitario fijó contra la compañía de Bill Gates la mayor multa de la historia de la UE (497 millones de euros) por abusar de la posición dominante de su sistema operativo Windows, y le impuso como «remedios» la obligación de revelar a sus rivales la información necesaria para que sus productos sean compatibles con Windows, y de comercializar una versión del sistema operativo que no incluya el Media Player.
Después de pagar la multa, Microsoft presentó un recurso ante el Tribunal de Primera Instancia y solicitó la suspensión cautelar de los «remedios» hasta que los jueces se pronuncien de forma definitiva, lo cual podría tardar varios años. El juez del Tribunal ha desestimado esta petición al considerar que «los elementos de prueba aportados por Microsoft no son suficientes para demostrar que la ejecución de las medidas correctoras impuestas por la Comisión pueden causarle un perjuicio grave e irreparable».
Por lo que se refiere a la obligación de proporcionar la información sobre la interoperabilidad, el presidente del Tribunal europeo señala en el auto que el recurso de anulación impuesto por Microsoft «no carece de fundamento» y se resolverá al final del proceso. No obstante, considera que «no se cumple el requisito relativo a la urgencia».