El ex dictador chileno Augusto Pinochet fue hospitalizado ayer en Santiago a causa de un accidente cerebro-vascular, en momentos en que los tribunales estudian su futuro procesal en el juicio por los crímenes de la Operación Cóndor.
Pinochet, de 89 años, se desmayó mientras desayunaba en su casa del sector santiaguino de La Dehesa y fue ingresado en el hospital militar, donde se le diagnosticó «un accidente cerebro-vascular, con pérdida de conciencia, déficit neurológico y alteración de su motricidad». Así lo confirmó después de tres horas de exámenes el director del centro, Lionel Gómez Serey, quien precisó que el ex gobernante de facto (1973-1990) ha reaccionado positivamente, «con signos vitales estables y recuperación parcial de la conciencia».
Añadió que Pinochet, de 89 años, deberá seguir hospitalizado para nuevos exámenes y control de su evolución, y anunció que se emitirá un nuevo comunicado sobre su salud hoy. El jubilado general, que el lunes pasado fue procesado por el juez Juan Guzmán como autor de nueve secuestros y un homicidio calificados en el marco de la Operación Cóndor, estuvo acompañado en el hospital por su esposa, Lucía Hiriart, y sus hijos Jacqueline y Marco Antonio.
También llegó a interesarse por su estado el actual comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre. La Operación Cóndor fue una coordinación entre las dictaduras militares del Cono Sur para eliminar opositores en los años 70 y 80, cuyo creador, según documentos desclasificados en Paraguay, Estados Unidos y Argentina, fue el propio Augusto Pinochet.Según el general retirado Guillermo Garín, portavoz de Pinochet, el ex gobernante militar tenía previsto regresar este sábado a su finca costera de Los Boldos, a 130 kilómetros de Santiago, donde se encontraba desde hace un par de semanas hasta el pasado jueves, cuando viajó a la capital para someterse a un tratamiento dental.